REALIDAD:
Los artistas realistas son aquellos que dedican su arte a la representación de lo real, siendo esto último lo opuesto a lo ideal, a saber: lo que todo el mundo puede comprobar, lo que está ahí fuera, las cosas,… para Claude Bernard, investigador positivista, la obra de arte es un fragmento de la creación visto a través de un temperamento. Según él partimos de hechos verdaderos, los cuales conforman nuestra base indestructible; pero para mostrar tales hechos, es menester mostrar y dirigir los fenómenos, ésta es la única parte de la invención y del genio en la obra de arte. Zola en paralelo con las prácticas de Bernard quería que las novelas fueran científicas. Como Zola, uno de los representantes más inteligentes del realismo , y como muchos artistas creían que hay un mundo ahí fuera ( la materia, la creación, la naturaleza, el cosmos) y un sujeto aquí dentro, un “Yo” que observa el mundo como a través de unas ventanillas que serían los sentidos. Es lo que ha enseñado la metafísica desde Descartes.
También nos dice que la realidad la define la ciencia en colaboración con los media, los medios de comunicación. Comenta que tanto en EE.UU. como en España hay en la actualidad muchos novelistas que llena sus páginas con palabras abstractas como “gilipollas” para que parezcan más reales y más mundanas sus fantasías. Estos novelistas son realistas, pero a parte de ellos, buena parte de la opinión pública, considera realidad lo que es casi una fantasía. La conclusión es que esta fantasía, solo existe en la obra de arte
Considerando todo lo anterior, los realistas asumen que las artes deben reflejar la vida cotidiana, el presente, lo que sucede en la calle. Éstos coinciden en creer que lo de fuera es real, que todo lo que pintan es real y que lo de dentro es ideal, son ideas. A lo de real se añadió durante unos años, lo de social para hacerse lo más real posible. Es evidente que los artistas realistas, sin saberlo, nos hacen sino mantener la ficción, según Azúa no sólo hacen exactamente lo mismo que todos los demás artistas hacen, sino que encima ignoran que lo hacen. Ahora bien, esta ficción impulsada por el deseo es irreal, sin la menor duda, pero es verdadera.
Y aunque el realismo sea el más irreal y ficticio de todos los estilos, escuelas y movimientos, participa un poco de la verdad, junto a estilos más poderosos que niegan por completo la realidad porque para mantenerla no hay mejor camino que arrancarla a lo real, desrealizarlas, desmontar la realidad de la realidad y alzarse a la verdad verdadera que se esconde tras la ficticia realidad.
sábado, 23 de enero de 2010
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